viernes, 15 de junio de 2012

Sexo oral, o mejor dicho "oralicemos" el sexo!


Un amigo me envía por whatsapp un artículo sobre consejos para realizarle al hombre un buen sexo oral. Mi primera reacción fue preguntarle: "oeeee ¿lo hago tan mal que me envías consejos?" Mi amigo enseguida se justifica diciendo que no, que me lo envía porque yo publico "cosas" en el cibersolar y quizás me interesa publicarlo. Así que lo tomo por el lado bueno: mi amigo quiere tener un sexo de calidad y ahorrarse malas experiencias entre sábanas, así que como buen samaritano ofrece información gratis para educar al pueblo. Y yo como buena muchachita hice mi tarea y me leí el artículo... porque una nunca sabe lo que aprenderá ese día. Y por supuesto que con tal artículo en mis manos, llega el debate entre los socios de la tertulia del tabaquito, que rápido decretan que las gringas son las reinas en el asunto, y yo herida en mi orgullo nacionalista empiezo a defendernos, porque no es que les quite mérito a las gringas, pero es que las cubanas tenemos lo nuestro a pesar de...
Y mi argumento parte que nosotras las cubanas -nacidas, criadas y crecidas en la Isla después de la hecatombe revolucionaria- tuvimos mucho sexo bajo presión porque las condiciones de convivencia allá no te permiten tener un sexo a todo meter de excelente calidad. O sino que alguien me explique ¿cómo coño se puede tener preámbuloamoroso-sexooral-penetración-gozadera-orgasmo en un cuarto de barbacoa en una casa minúscula donde viven tres generaciones juntas: tu abuela (o), tus padres y tú con tu marido? Si acaso, es mete-saca-mete-saca-mete-saca y ¡no grites cojone que se despiertan todos! Y eso si tenías un espacio en tu casa, porque normalmente lo que te tocaba era banco de un parque, Malecón -ese muro bendito hacedor de tantas generaciones de cubanos-, escalera de edificio, tres horas de cola en la posada para machacar apurado dos y dale echando, parte atrás de la guagua de madrugada, oscura parada de guagua, en lo hondo en la playa disimulando para que no te vean desde la arena, de noche en los manglares del campismo, aula de la beca, pasillo aéreo, parte atrás del baño en la escuela al campo... en fin, que si sigo enumerando creo que los cubanos tenemos récord de sexo en lugares insólitos, y cuidado algunos no tengan hasta récord de eyaculación rápida u orgasmo exprés antes de que los cogiera alguien. Sin contar los que tienen premios por convencer al estilo: "dale mamita déjame meterte la puntica na’ má rápido, dale que nadie nos está mirando"... porque argumentos para convencer a tu novia con tal de tener sexo en cualquier sitio, a cualquier hora o bajo cualquier circunstancia, creo que en Cuba se escuchan los mejores. Y es que en Cuba no había que darle un beso a un caballo para saber lo que es amor, o mejor dicho, para saber lo que era tener sexo en tiempo de dificultades, carencias y período especial. Entonces, ¿cómo es posible que con esas condiciones podamos nosotras, simples cubanas nacidas después del 59, ser máster en sexo oral? Es que creo que lograr que tu novia te hiciera algo rápido para descargarla sin que ella se llevara algo a cambio, ¡ya era un acto heroico machista!! Y sino pregunten a las mujeres cubanas que encuentren, cuantos bateos dieron en su vida porque el novio-marido-amante-templante-socio le pedía chupar aquello a expensas de que se despertara la abuela que tenía un sueño ligero y les "pasmara el palo" dejándola a ella "en banda". ¡Que no, que no y que no, que así nadie puede ser máster en sexo oral!... y por eso nosotras las cubanas nos especializamos en dar cintura a 1000 RPM, porque mientras más rápido terminábamos los dos, más seguros estábamos de que nadie nos agarrara en el brinco. ¿A que sí?
Ahora analicemos a las gringas. Nacen en un país con libre acceso a la pornografía, -algo que nosotras las cubanas no tenemos y por eso le metemos empíricamente a todo, o más bien con prueba y error-. Pero no sólo es que las gringas tengan acceso a la porno, sino que cualquiera que ha visto un "pellejito" sabe que lo que más muestran es sexo oral, porque en todos, absolutamente en todos, hay una tipa con la boca llena que ni siquiera puede decir "yes". Así que con dos horas de porno al mes, ya tienes para aprender lo necesario en la chupadera. Otra ventaja es que tienen presidentes conservadores que promueven la abstinencia sexual entre los jóvenes y un Presidente que afirmó públicamente que el sexo oral, no es sexo. Así que si unes abstinencia sexual y "sexo oral que no es sexo", ¿quién convence a una gringuita que no vaya por el mundo chupando todo lo chupable, si total aquello no es sexo y cumple con el mandato de abstinencia sexual proclamada por el tipo de la Casa Blanca? Lo único que les falta es un presidente que sentencie que la masturbación no es sexo y ya tendrán la satisfacción necesaria y completa para llegar virgen-de-penetración-vaginal-con-pene al matrimonio. Otra de las ventajas son los sitios potenciales para tener sexo con calma que tienen en el Imperio: el carro que manejan desde los 16, las fiestas cuando tus padres no están, el cuarto del amiguito con el cual estoy estudiando y que mi mamá me lo creyó, regresé de la escuela y mis padres no han llegado porque trabajan, discotecas con pila de luces y molote de gente "volados" como yo, cuartos en la universidad o el college... en fin, que las gringas la tienen fácil pal sexo. Prácticamente no tienen que estresarse con aprovechar "los 10 minutos que tenemos porque la "pura" fue a la bodega a buscar el pan y nos dejó solos en la casa", ni mucho menos arriesgar la vida en un alero de una beca intentando llegar al albergue de las hembras para revolcarte en silencio e invisible en la litera con tu novia, 15 minutos antes que pase la Teacher de inspección. ¿A qué no?
No obstante todos mis argumentos, mis amigos de la tertulia siguen aferrados en dejarles el premio "La Boca-Lengua de Oro" a las gringas, después de proclamarlas las Reinas del Sexo Oral, y yo que no pierdo ni  a las escupidas, tomo venganza publicándoles esta noticia en mi blog: "Las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) relacionadas con el sexo oral son ya la primera causa de cáncer oral (tumores de boca y garganta) en Estados Unidos, superando al tabaco como primera causa de estas enfermedades en el país, según afirma Maura Gillison, investigadora de la Universidad de Ohio." -y aquí pongo música siniestra de fondo y risita diabólica-
Así que amigas, ya saben, a no ser que las tengan amenazados con una .45, practiquen el 68 que es más sano –y si quieren saber cuál es el 68, se los cuento en privado-, y si es cubana, enséñele a ese machista-egoísta-egofálico que no hace falta sexo oral cuando se tiene una batidora en la cintura, o como dice un socito mío, una lavadora a la que le falta una patica... pero igual no me hagan mucho caso, porque a la hora de la verdad, todo se vale en una cama, y aquí la que más y la que menos, termina con la boca llena demostrando que también podemos ser máster en artes lingüísticas y manuales... digo yo

4 comentarios:

  1. Me desbarato de la risa, cómo tú crees que puedo lograr un comentario serio de esta manera????

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  2. sister soy tan experta que ni una gringa el secreto está en no enterrar los dientes,dejo el comentario en anónimo para que no me hagan cola jajjaja La técnica la aprendí con un socito gay que me enseñó su teoría usando un plátano fruta.

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    1. jajajaja tranquila sister que todas nos volvimos expertas con los años y gracias a Dios, saliendo de Cuba donde afuera hay tiempo pa' todo!!! Besotes "anónima sister"!!

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