lunes, 27 de agosto de 2007

Rumores y reapariciones...

A pedido insistente de una colega, reaparezco en mi blog al igual que reapareció este domingo el casimuerto Comandante en Jefe con una de sus tantas "reflexiones" de autoría fantasmal, en este caso reflexionó sobre el centenario del natalicio del líder ortodoxo cubano Eduardo R. Chibás, y analiza los acontecimientos ocurridos en Cuba en 1951, después del suicidio de éste y el posterior golpe de estado de Fulgencio Batista, en 1952. Parece que al añejo Comandante le esta doliendo la conciencia con Eduardo R. Chibás y sus fieles seguidores ortodoxos a los cuales durante estos casi cincuenta años de -mala- Revolución ha traicionado muchas veces. La reflexión del dictador llega casualmente, o más bien, a propósito de su tan rumoreada muerte que convulsionó -y movilizó- al exilio miamense el pasado viernes. Los rumores fueron tan fuertes que varias televisoras locales tuvieron que desmentirlo inmediatamente esa tarde de viernes, aunque ya hacía rato, buena parte del exilio de Miami estaba celebrando la supuesta muerte del dictado. Pero no sólo los noticieros locales en Miami y algunos programas de temas politícos en la radio y televisión, desmintieron la tan esperada noticia, el más lacayo discípulo del tirano Castro, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se vió obligado a declarar este sábado que no "seguirá desmintiendo a diario rumores sobre la salud del líder cubano Fidel Castro", ¿se cansó Chávez o simplemente no puede desmentir más una mentira insostenible? También el pasado jueves el "brillante" canciller cubano Felipe Pérez Roque, salió presuroso a desmentir en Brasil los rumores sobre el empeoramiento de la salud del tirano Castro, y hasta aseguró en sus frases hechas y contrahechas, que el viejo dictador es muy disciplinado en su proceso de recuperación. Todas estas "declaraciones" son hechas casi tres meses después de que el mundo se cansó de ver las últimas imágenes del senil "guía de la Revolución Cubana", y realmente es muy sospechoso que desde hace casi tres meses no veamos en vivo y a todo color alguna imagen del "señor líder cubano", ni siquiera alguna tan rídicula como aquella de él marchando vestido de "mono deportivo" como "muñequito drogado ruso", o la última donde divaga -bien perdido- en sus reflexiones morfinescas frente a un periodista cubano babeado y sonriente (si está aburrido y todavía le queda buen humor, puede sorprenderse con el video íntegro en el sitio oficial del periódico cubano Granma, apúrese antes de sea propiedad de algún museo cubano). Justamente estas últimas imágenes nos dejaron la saga "real maravillosa" de esas "Reflexiones del Comandante" que supuestamente confirman la presencia viva -o más bien la naturaleza muerta- del dictador Castro a través de esas "fantásticas" o "fantasiosas" columnas editoriales publicadas con su firma en el susodichoso periódico oficial cubano. Lo más curioso, es que en esta última reflexión sobre Chibás, al igual que en las dos anteriores, el senil Comandante no desmiente los rumores sobre su posible muerte, ni siquiera bromea con el asunto al estilo de sus famosos -y retóricos- discursos sobre las calumnias del Imperio y la mafia de Miami que siempre lo dan por muerto -dice él-, aunque según sus férreos seguidores, las reflexiones de por sí, desmienten indirectamente la noticia de su muerte, y alegan por ejemplo, que esta última está escrita en primera persona (como todas las demás diría yo), y comienza haciendo alusión a un texto histórico que dijo haber leído en el diario oficial Granma el pasado viernes, eso, dicen sus seguidores, es una prueba irrefutable de que el viejo tirano está vivo. Creánme que no sé si reírme o llorar con esta lógica simplista de los fidelistas, porque todos los que tenemos "más de dos dedos de frente" sabemos bien que un artículo editorial en Cuba, puede firmarlo cualquiera, y por lo que ando viendo últimamente, hasta el mismísimo Comandante en Jefe muerto, y que además, eso no prueba la vitalidad de alguien, y al contrario pudiera reafirmar que el tirano de marras, al igual que el dictador de "El otoño del patriarca" pudiera estar muerto hace mucho tiempo, sólo que no se ha hecho público... Yo mientras tanto, después de la preocupación inicial que me trae la buena noticia de su muerte -mi madre y mi abuela todavía viven en Cuba- por las represalias en la Isla que pueda traer tamaño acontecimiento, al igual que casi todo el exilio cubano lo celebro bien "celebrao", y en este caso lo estoy celebrando desde el miércoles pasado, por si las moscas es verdad, así que quien quiera que venga y me quite lo bailao, digo yo.