martes, 18 de septiembre de 2012

Tú, mi resumen.


Esta noche soy el resumen de todas las manos que me tocaron. De todos los dientes-bocas-labios que me masticaron sin perdón, sin pausa y sin respiro. De todas las piernas que se enredaron entre mis piernas, caderas, nalgas. De todos los glandes que me escupieron su placer en la cara, en las tetas, en la vagina, en la espalda, en la barriga, en los labios. Esta noche soy el resumen de los trazos que me pintaron en evocaciones-nostalgias, de los versos que me fueron ofrendados, de las melodías que desencadenaron en mi piel la fiebre de muchas horas desnuda a cincel, martillo, pincel, pluma, diafragma, teclado, cuerdas vocales, instrumentos musicales, lente, cerebro. Esta noche me restriego como una maldita insaciable en los cuerpos que se mutaron en mi cuerpo para alumbrarme placer por el camino de la carne. Del espíritu. El camino. Esta noche me desboco neuronas a remembranzas que disparan mi clítoris de homenajes. Raspado, liso clítoris de tanto producir orgasmos. Clítoris mío reinventándose entre mis dedos y los dedos ajenos a diario. Clítoris-llave-camino. Esta noche coso las lenguas que lambiaron mis rincones, coso las lenguas una detrás de otra, infinita lengua para desbordar fluidos de mucosas. Lenguas penetrantes, atrevidas, curiosas. Lenguas manos, lenguas pies, lenguas lenguas que se vuelven la lengua de mi lengua como quien descubre amaneceres, de cara al Universo lengua que me moja el desierto lengua de la desesperanza hasta crearme sonrisas de luz.   Lengua. Y sigue garganta abajo entre mis tetas inmensas que abarcan todos los ojos perdidos en la oscuridad, la oscuridad de los otros, los tormentos de los otros. Abarcan la oscuridad como un calmante. Mis tetas, un remanso intranquilo donde hundir los ojos y olvidar el allá afuera. Mis tetas inmensas acogedoras de dolor ajeno. Angustiosamente sanadoras, adictamente sanadoras. Esta noche coloreo mi piel de otras pieles: negras, mulatas, blancas, trigueñas pieles. Pieles abrigos, pañuelo para mis lágrimas, pieles curitas, pieles sábanas donde revolcar mis ganas. Pieles inmensas como senderos al sol, atajos de luna que llevan a charcos escondidos habitados de conocidas criaturas deformes. Pieles únicas, irrastreables en mis ganas. Pieles de colores que envuelven mi piel agrietada, desgastada por el roce de la armadura. Esta noche soy pies que caminan sobre otros pies que yacieron en mi costado. Varoniles pies encuerados. Sacados de sus prisiones para pisotear mi vientre de punzada vaginal constante. Pies contra mis pies, sobre mis pies, bajo mis pies, junto a mis pies. Varoniles pies encuerados que siguen mis pies en la distancia, en la ausencia, en el olvido, me siguen. Esta noche soy caderas, huesos, músculos, tendones, cintura, nalgas duras, huevos, ombligos, brazos que me ahogaron, que me abrazaron, que me mataron, que me recogieron, que me cargaron. Brazos como escaleras, como troncos que me mantienen a flote, como barandas que impiden la caída. Brazos que envuelven mis brazos tatuados con señales de acercamiento. Esta noche soy el resumen de todos los hombres que caminaron mis entrañas, que me amaron, odiaron, desdeñaron, intentaron destruirme pero sobre todo, me amaron. Todos los hombres que me poseyeron, me penetraron, anhelaron, soñaron, imaginaron, crearon, forjaron, mataron, mutilaron, lloraron, rogaron, pero sobre todo, me amaron. Porque siempre, primero, me amaron. Todos los hombres que murieron por mí, encaramados en sus caballos con las lanzas de punta, sin siquiera yo brindarles mi encaje. Murieron por mí y de mí. Pero siempre, primero, me amaron. Esta noche soy la ausencia presencia de todos esos hombres. La separación que duele, que oxida el alma. El recuerdo perenne, la ausencia, tu ausencia. Esta noche soy el resumen de mi misma, puta-virgen del deseo sin velas encendidas ni homenajes. Sin misas ni celebraciones. Estatua descolorida bajo las estrellas que soporta los elementos, sin quejarse. Esta noche soy el resumen de muchas noches, tardes, mañanas, días, horas, años, siglos, desgastada. Anciana resumen de mi misma. El resumen. Esta noche eres el resumen, hombre-poeta-destructor-creador de palabras, de milagros palabras, antipoesía sinaléctica de tu cerebro-experiencia-dolor-alegría. Hombre tristeza de grande sonrisa y ojos inquisitivos, curiosos. Esta noche eres el resumen en mis uñas vientres adentro desatando la noche. Esta noche eres el resumen de mi resumen, camino. Tú, el resumen, esta noche. Tú, el resumen de todos y de mi misma. Tú, el resumen.
-esta noche te veo mirándome, entre la multitud mirándome, una noche de galería, con un vaso en la mano, de lado a mí pero mirándome, entre la multitud mirándome y tus ojos riendo, riendo de verme, de desearme entre la multitud, de ganas tus ojos riendo, esta noche tus ojos mirándome de ganas riendo entre la multitud mirándome, te veo esta noche, esta noche te veo en tu ausencia te veo mirándome esta noche-

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